El primer paso: entender qué es un objetivo
Los objetivos indican adónde desea llegar la empresa. Es decir, con ellos se define una meta global, y a partir de ahí se diseña una estrategia a seguir para conseguirla. Los objetivos sirven para entender a dónde queremos ir, qué va a requerir, cuántos kilómetros conllevará y que tipo de viaje será.
De manera similar, el objetivo es el norte que cada persona se marca. “Si no sabemos adónde vamos, perdemos el tiempo, los recursos y la motivación, y se produce rotación y ausentismo”, explica la experta. De lo contrario, si marcamos objetivos, podemos incentivar la productividad. Para el trabajador, tener un objetivo, ya sea a corto o largo plazo, hace que sea “mucho más fácil enfocarse y rendir”.
¿Cómo comunicar los objetivos de la empresa a los empleados?
El primer paso para asegurar el cumplimiento de los objetivos de la empresa es la comunicación de los mismos a los equipos de trabajo. Un procedimiento de suma importancia que no debe presentar errores en su ejecución, por lo que es necesario estandarizar este proceso de comunicación.
Al utilizar métodos estandarizados se asegura que los empleados con mayor antigüedad tengan la posibilidad de conocer y seguir los objetivos de la empresa. Asimismo, se garantiza que las nuevas incorporaciones humanas se sumen de inmediato al cumplimiento de las metas generales trazadas por la empresa.
Por otra parte, la versatilidad es uno de los aspectos más importantes que debe estar presente en la estandarización comunicativa de los objetivos de los empleados en una empresa. No basta con transmitir los objetivos estratégicos a través de la comunicación escrita: es necesario ofrecer a los empleados diversos tipos de contenidos (audio, video, imágenes) que faciliten el entendimiento del mensaje que se quiere transmitir.
¿Por qué es importante crear objetivos eficaces?
Para crear objetivos eficaces, asegurate de que son específicos, medibles, alcanzables, relevantes y basados en el tiempo. Estas directrices se suelen abreviar con el acrónimo SMART. Aquí encontrarás más detalles sobre el marco de objetivos SMART:
- Específicos: Un objetivo específico proporciona al empleado el resultado exacto necesario para que su rendimiento sea exitoso. Un objetivo claro puede optimizar la productividad y la eficacia.
- Medible: El éxito de los objetivos suele medirse mediante parámetros que determinan el éxito o el progreso de un empleado. Una cuota, por ejemplo, es una forma de medir el éxito de un empleado.
- Alcanzable: Los objetivos eficaces suelen ser aquellos que son ambiciosos y también posibles de alcanzar. Considere si un empleado puede alcanzar sus objetivos con las herramientas y los recursos de que dispone en un plazo de tiempo determinado, y cómo puede hacerlo.
- Relevante: Un objetivo relevante contribuye a los objetivos más amplios de una empresa. Considere el impacto ascendente de los empleados que logran ciertos objetivos, como la forma en que se vinculan a las estrategias más grandes de la empresa, como el crecimiento.
- En función del tiempo: Establezca plazos realistas para que los empleados completen sus tareas. Si una tarea está en curso, puede considerar su próxima revisión como una fecha límite para alcanzar los objetivos.
Los objetivos SMART ayudan a clarificar las responsabilidades y garantizan que tanto el director como el empleado sepan qué esperar. Pueden ayudar a desarrollar las habilidades de sus empleados y hacer avanzar los objetivos hacia metas más grandes y de mayor nivel.
Diferencia entre los objetivos de un trabajador y los objetivos de la empresa
Si bien es cierto que todos los objetivos de los integrantes de una empresa deben ir hacia la misma meta, cada individuo que aporte su granito de arena tiene que tener un objetivo concreto y personal, que ayude a que con los de los demás la organización llegue donde quiere llegar.
Entonces, entendemos que para una empresa SaaS, por ejemplo, no le podemos poner el mismo objetivo a un desarrollador que a un comercial de ventas, aunque el objetivo de ventas (vender) sea el que está más al final del proceso, y por lo tanto el que más se parece al objetivo global de la empresa.
Utilicemos la trillada metáfora del engranaje; los distintos departamentos e incluso cada uno de los empleados son una pieza que encaja con otra, y con otra, y cada una tiene funciones distintas pero, al final, todas forman parte de un conjunto que tiene el mismo objetivo y lo consigue cuando cada pieza lleva a cabo su propia tarea.
Con esto queremos decir que, sí, cuando se define el objetivo de un trabajador se tiene que tener en cuenta el objetivo corporativo, pero al final deberá ser accionable por el trabajador.
Cómo elaborar un plan de fijación de objetivos para los trabajadores
Una de las mejores maneras de cuantificar el trabajo es crear objetivos, para dividir la carga de trabajo, definir las metas y mucho más. Lee y toma nota de los pasos básicos para establecer objetivos a tus empleados:
- Establece objetivos reales
Parece una obviedad, pero para definir correctamente el plan de objetivos de tu equipo es clave que sean realistas. Uno de los retos de los líderes es crear un plan de objetivos afín a la empresa y los trabajadores, dado que no es sencillo aprender a identificarlos y ser fiel a la realidad.
Para ello, te recomendamos que te reúnas con cada uno de los miembros de tu equipo y consensues los objetivos en base a los resultados obtenidos hasta entonces y los recursos que se van a emplear.
- Detallar los objetivos individuales del trabajador
En función de las tareas que desempeñe puedes trabajar unos objetivos concretos, además de cumplir con los objetivos generales del equipo y los objetivos corporativos. Analiza y monitorea la evolución con un gestor de tareas. Trabajar el hábito de computar las tareas es una buena forma de conocer en qué funciones se invierte más tiempo y esfuerzo. Otra idea es crear encuestas de desempeño del trabajador.
Los objetivos tienen que tener en cuenta el crecimiento de la empresa, la formación, la retención del talento y sus resultados.
- La información es poder
Ante de nada emplea la información de años anteriores y de los últimos meses para conocer porcentajes de ventas, crecimientos y demás además de estudiar nuevas oportunidades y temas que hayan podido afectar a los resultados de la empresa positiva y negativamente.
En este sentido, si tienes un software para planificar tareas, también puedes optimizar las tareas más costosas y que conllevan más tiempo de cada empleado.
- Implanta un calendario
Define objetivos del personal de forma parcial y diaria, pensar en el tiempo es sinónimo de focalizar. En función de la urgencia de la tareas y de las necesidades del equipo acuerda un calendario de acción asociado a los objetivos y a los recursos.
- Las tres h’s
Haz que los objetivos sean individuales, fáciles de actualizar y colaborativos para que el seguimiento y la participación en ellos sea activa.
- Traza un plan de incentivos o reconocimientos
Lo recomendable es relacionar los objetivos de equipo e individuales con reconocimientos, incentivos y otro tipo de acciones que pueden ayudar a cumplir los objetivos.
- El seguimiento de los objetivos
Una vez determinados los objetivos anuales del empleado es necesario guiarlo para cumplirlos de forma responsable y que el rendimiento laboral aumente.
¿Cómo conseguir que los empleados cumplan sus objetivos?
Existen múltiples métodos materiales que permiten a las empresas lograr que los empleados cumplan sus objetivos. No se trata de ofrecer incentivos, que poseen una gran relevancia para la productividad laboral, sino de crear mecanismos de seguimiento y control para el cumplimiento y avance de los objetivos planteados.
En este sentido, uno de los errores más comunes que cometen con directivos con poca experiencia es establecer objetivos a principio del año y chequear su cumplimiento 12 meses después. El cumplimiento de los objetivos de los empleados en una empresa es una tarea que requiere de un seguimiento periódico, que puede ser mensual, trimestral, semestral, etc.
Con ello en mente, es importante recordar que las nuevas tecnologías han permitido el desarrollo de herramientas que facilitan las tareas de control y seguimiento. Gracias a ello, es mucho más sencillo conocer los niveles de productividad de cada empleado y el cumplimiento de sus objetivos particulares.
Haz un seguimiento de la evolución de los objetivos
Los objetivos no son algo que se fija a principio de año y no se vuelve a tener en cuenta hasta que se termina el período para el que están fijados; hay que ir haciendo un seguimiento de cómo van, ya sean mensuales, trimestrales o más a largo plazo.
¿Cómo hacer un seguimiento de los objetivos? Aquí ya podemos empezar a hablar de la Evaluación del Desempeño de los trabajadores, que puede hacerse al final de una etapa o durante.
